Conoce al staff
La gente que hace que el Nido funcione como un relojito suizo, casi siempre.
Leidy Aguirre
Directora Ejecutiva
cofundador
cofundador
La orgullosa nativa de Armenia, Quindío, es la y Cofundadora del Programa El Nido, un faro de esperanza y apoyo para mujeres jóvenes.Su trabajo está profundamente arraigado en su amor por Jesús y la gente, impulsándola a comprometerse con la planificación y ejecución del proyecto junto a su dedicado equipo. Reconocida por su trabajo impactante, Leidy fue nominada para el premio Mujer Comfenalco en Quindío.En el corazón de su misión está la pasión por caminar al lado de las mujeres jóvenes, ofreciéndoles cuidado, una oreja atenta y ánimo para soñar con un futuro más brillante. Los esfuerzos de Leidy encarnan el poder transformador de la compasión y la visión.
Natalia Martinez
Directora Administrativa
Pionera
Pionera
De 33 años de edad, su profunda conexión con su fe la impulsa a seguir el ejemplo de Jesús, dedicando su vida a servir a las madres adolescentes en el proyecto, donde siembra semillas de esperanza para un futuro mejor, donde cada una de las participantes del proyecto ha dejado una huella imborrable en su corazón, transformando su vida de manera positiva.Además de su compromiso con el trabajo, encuentra alegría en viajar, bailar y disfrutar de la naturaleza, compartiendo momentos de calidad con su familia y amigos.Su pasión por el servicio y su amor por la vida son la fuerza motriz que impulsa su misión de hacer del mundo un lugar más amoroso y compasivo para todos.
Jacob Paul
Coordinador del programa
cofundador
cofundador
Apodado el Mono, nació en Canadá, y realizó un cambio de vida al mudarse a Colombia en 2009, donde descubrió su segundo hogar. En 2016, cofundó El Nido, una iniciativa sin fines de lucro dedicada a la mejora social a través del compromiso y apoyo comunitario. Jacob juega un papel vital en la organización, enfocándose en la recaudación de fondos y la planificación estratégica. En el núcleo de su trabajo yace un profundo compromiso con su fe, que lo guía en servir a los demás y en hacer una diferencia tangible en la comunidad.A través de El Nido, ha aprendido a amar con compasión y el poder de la acción colectiva para el mejoramiento de la sociedad.